Constantemente
estamos oyendo que algunos representantes políticos, de todos los partidos, se
reparten comisiones gracias a la recalificación de suelos de rústico a
urbanizable. Pero curiosamente ningún partido ha buscado un sistema que evite
esta especulación. Es muy lógico que las ciudades al expansionarse necesiten
esta recalificación, pero el gobierno debería controlar cómo se hace. Todos
sabemos que cuando una zona se recalifica el precio del metro cuadrado sube
espectacularmente y ahí empieza el reparto de comisiones, entre los políticos
corruptos y sus "amiguetes" propietarios de terrenos rústicos. ¿Qué
pasaría si el precio del suelo no subiese? ¿Si solo se autorizase la
construcción? ¿Si se controlara que el precio repercutido por metro cuadrado fuese
el que tenía el suelo rústico? Con estas medidas lograríamos dos cosas: una
que la vivienda fuera más barata y otra la especulación con la recalificación
del suelo, y consecuentemente la disminución o desaparición del reparto de comisiones.
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